Con el objetivo de clausurar el año sacerdotal, se ofició la Santa Misa el día viernes 25 de junio, donde se dio gracias a Dios por los sacerdotes de nuestra arquidiócesis, del Perú y el mundo. Especialmente por nuestro párroco el P. Andrés Márquez, que es nuestro sacerdote y guía espiritual, con este mismo ánimo las comunidades parroquiales se hicieron presente con el obsequio de una casulla por este año tan especial dedicado a ellos.
Reconocemos en los sacerdotes a grandes hombres que supieron dejar todo atrás por seguir el camino de Cristo y la evangelización de sus hermanos, asimismo el amor por Jesús y su Iglesia a la cual dedican todos sus días y su existir, por ello queremos manifestarles a todos nuestros sacerdotes que los laicos nos sentimos orgullosos de ellos, y que la Iglesia también espera mucho más de ellos, el sacrificio vivo y perpetuo de la Consagración del Cáliz y el de la propia vida en el Sacerdocio.
Gracias a nuestro Párroco P. Andrés, a todos los párrocos y vicarios que han evangelizado en nuestra Parroquia, siempre ocuparán un lugar muy importante en nuestras vidas y en nuestros corazones, como un signo imborrable de reconocimiento.
Reconocemos en los sacerdotes a grandes hombres que supieron dejar todo atrás por seguir el camino de Cristo y la evangelización de sus hermanos, asimismo el amor por Jesús y su Iglesia a la cual dedican todos sus días y su existir, por ello queremos manifestarles a todos nuestros sacerdotes que los laicos nos sentimos orgullosos de ellos, y que la Iglesia también espera mucho más de ellos, el sacrificio vivo y perpetuo de la Consagración del Cáliz y el de la propia vida en el Sacerdocio.
Gracias a nuestro Párroco P. Andrés, a todos los párrocos y vicarios que han evangelizado en nuestra Parroquia, siempre ocuparán un lugar muy importante en nuestras vidas y en nuestros corazones, como un signo imborrable de reconocimiento.
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